Burbuja Tomás

Solo un matiz. La burbuja inmobiliaria empezó en 1985 cuando el señor Boyer -PSOE- mando a la Gaceta de Madrid una ley de arrendamientos urbanos que criminalizaba el alquiler. Eso generó una primera alza explosiva 1986-1989 en la que se duplicaron los precios -puedo dar fe por experiencia familiar-. De 1990 a 1998 se produjo un estancamiento con ligera bajada en términos nominales y más acusada en términos reales debido a la inflación -pero tampoco mucho, un quince por ciento más o menos-. En 1997 el señor Rato realimenta la burbuja de manera brutal generando la segunda alza explosiva 1998-2007, que es la que hemos vivido más conscientemente debido a que hemos sido sus víctimas, bien por caer en ella o bien por no caer, y a cambio no poder tener un alojamiento por un precio decente -de propiedad o de alquiler-. Cuando el señor Zapatero llega al poder, el y su equipo, que habían escrito mucho en los periódicos sobre la burbuja que se había incubado, se rajaron y decidieron seguir con el chollo que garantizaba el crecimiento de puestos de trabajo y que el ciclo "virtuoso" de la economía siguiera funcionando -gripando a base de crédito al resto de la economía del país-, obviamente aconsejados por los mayores interesados en ello, el sector financiero y el ladrillero. Obviamente llega 2008 y se va todo a tomar pol saco.